La Secundaria Técnica 194 de Tolosita, agencia de Matías Romero, suspendió clases debido al fuerte olor a gasolina que se desprendió durante la mañana del martes, producto del derrame de hidrocarburo en un ducto de Pemex que atraviesa la zona.
La Delegación Regional de Protección Civil informó que los directivos cancelaron las actividades para evitar que los alumnos presentaran algún tipo de daños a la salud, ya que la secundaria es de los últimos inmuebles que se localizan cerca del punto de derrame.
A pesar de que el clima intensifica el olor de gasolina en la zona, la delegación de Protección Civil, determinó que el derrame está controlado por personal de ductos de Pemex y no se requiere el desalojo de los pobladores, tanto de Tolosita como del Ejido Juno.
Los pobladores y campesinos del Ejido Juno, agencia de Matías Romero, bloquearon en dos ocasiones la entrada de la zona contaminada de hidrocarburo al personal del Sector Ductos Salina Cruz de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Los ciudadanos molestos con la contaminación -a consecuencia del derrame de gasolina vertido de una toma clandestina en el poliducto Minatitlán-Salina Cruz- cerraron con sus vehículos la entrada del camino principal que lleva al Arroyo 60, el afluente dañado.
También cerraron con candado el portón principal que da a uno de los ranchos donde se localizan los vehículos oficiales de Pemex y los tambos con gasolina recuperada con los tubos de espuma.
Los productores documentaron los daños ambientales de gran magnitud: muerte de peces y aves, afectaciones económicas en cosechas, caballos y ganado bovino de los campesinos, argumentando que Pemex reaccionó de manera tardía, ya que los empleados llegaron después de las 14:00 horas, demostrando irresponsabilidad social y ambiental con las comunidades indígenas y campesinas de la zona norte del Istmo.
Ante eso exigieron la reparación de los daños económicos y ambientales, indemnizando de manera justa a los campesinos y mitigando los daños ambientales a través de un programa de restauración ambiental a través de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección Ambiental (ASEA).