En Matías Romero nuevamente amanecen los ciudadanos sin el servicio de agua en diversos domicilios, sin que la actual administración del Sistema de Agua de la ciudad, encabezada por el Ingeniero Arturo Gutiérrez Rasgado provea información sobre este problema.
Pobladores aseguran que este ha sido un problema constante desde el inicio de la actual administración, pues de igual manera el presidente municipal, el Doctor Alfredo Juárez Díaz, no ha realizado ninguna gestión al respecto y solo se limitó a manifestar que la anterior administración no le realizó la entrega formal.
El abasto de agua en la ciudad de Matías Romero es ya una constante debido a dos factores, el primero de ellos causado por Arturo Gutiérrez Rasgado quien no dio un seguimiento formal y oficial al proyecto ponedero que dejo pendiente el Ingeniero Marco Antonio Cabello Mares, aunque solo hacía falta gestionar la entrega y recepción para revisar la obra.
Sin embargo tanto el munícipe como el administrador del Sistema de Agua, tomaron sus posiciones sin recibir el proyecto de la administración anterior.
Por otra parte el ingeniero Arturo cuestionaba que no podía recibir una obra de mala calidad y que además a él “no le hicieron entrega de nada”.
Pobladores inconformes con este problema que genera escasez del vital líquido primordial para la vida diaria, denuncian la falta de interés y empatía por solucionar esta situación, ya que actualmente cientos de familias sufren debido al encierro por la emergencia sanitaria, y requieren del agua para realizar tareas de limpieza y cosas tan importantes como lavarse las manos para evitar los contagios.
Es importante señalar que la ley orgánica municipal especifica que la administración que recibe está obligada a dar seguimiento las obras inconclusas previa revisión del expediente técnico para darle continuidad al desarrollo del municipio, independientemente del partido político a que se refiera la pasada administración.
Con esta acción el presidente municipal faltó a su juramento en la toma de protesta, en la atención de la ley orgánica municipal y específicamente al grueso de la población que depositó su confianza para que lo representara y velara por sus intereses.